Construcciones pasivas

Las casas pasivas o llamadas las casas sin calefacción, son un concepto de construcción sostenible, de bajo consumo, que se basa en:

  • Utilización del calor del sol.
  • Un alto aislamiento de las paredes, carpintería, cubierta…
  • La ausencia de puentes térmicos.
  • Una alta hermeticidad del aire.
  • Un sistema de ventilación muy eficaz.

Cualquiera que sea su método de fabricación y su ubicación, una casa pasiva, con todas las comodidades modernas, necesita menos de 15 kWh por metro cuadrado, por año.

Una casa pasiva utiliza todas las fuentes disponibles para calentarse: El sol, las personas, los electrodomésticos, etc.

El aislamiento extremadamente eficaz de las paredes exteriores, cubierta, suelos, así como ventanas de triple acristalamiento ayudan a mantener el calor en el interior. El aire fresco es suministrado por ventilación mecánica controlada (VMC ), de doble flujo e inaudible (25db), que recupera el calor del aire de salida para calentar el aire entrante.

Hay cuatros criterios para definir un edificio «Passivhaus» :

  • Que el necesario de calefacción por año y por m2 sea inferior a 15 kWh / o la fuente de calefacción menor de 10 W / m²
  • Que la electricidad necesaria incluyendo la de los electrodomésticos por año sea inferior a 20 kWh por m2
  • Que la estanqueidad de las fachadas y la cubiertas sea n50 ≤ 0,6 h-1
  • Que la necesidad de calentar la vivienda a una temperatura superior a 25 ° C, sea menor del 10% de las horas anuales.

El costo de construir una casa pasiva es superior a una casa tradicional, coste que se ahorrará a largo plazo debido a la importante reducción en sus costos de energía.

Ventajas de las casas pasivas:

  • Mantienen el calor dentro de la vivienda mucho tiempo debido al uso de materiales aislantes muy eficientes.
  • Menos problemas de humedad gracias al sistema de ventilación mecánica de doble flujo (VMC).
  • Alta comodidad gracias a un mejor equilibrio de la temperatura y la humedad.
  • Alta calidad del aire.
  • Ahorro muy importante en los costes de energía.
  • Ayuda a la protección de los recursos naturales y la reducción de emisiones de CO2.